En lógica, un argumento ad ignorantiam o argumentum ad ignorantiam, también conocido como llamada a la ignorancia, es una falacia informal que consiste en defender una proposición, argumentando que no existe prueba de lo contrario y apuntando a la incapacidad de un oponente para presentar pruebas convincentes de lo contrario. Quienes argumentan de esta manera no basan su argumento en el conocimiento, sino en la falta del mismo, es decir, en la ignorancia.[1] Esta impaciencia con la ambigüedad suele criticarse con la frase: «la ausencia de prueba, no es prueba de ausencia»;[2] es decir, se comete esta falacia cuando se infiere la verdad o falsedad de una proposición basándose en la ignorancia existente sobre ella.